Recuerdo ir desde pequeño a la Casa de Campo en Madrid, a
ver la Copa del Mundo, Dextro Energy o Serie Mundial, siempre con nervios, los
nervios del chaval que va a ver a sus ídolos. Esperarlos tras la carrera en la
salida de boxes a ver si nos daban algo (un gorro, un botellín). Después vino
el ir a animar a mi hermana y ver la carrera aún más de cerca. Recuerdo esos
momentos gratamente.
Han pasado los años, y unos días atrás en Mooloolaba, he
vivido desde dentro lo que es una competición de este tipo. Al margen del
resultado, el simple hecho de estar allí, al otro lado de la valla, en toda un
Copa del Mundo con bastante nivel ya es algo sobrecogedor, los momentos previos
a la carrera, colocar el box, cámara de llamadas, estaba en una nube (la
primera ola me devolvió a la realidad jejeje)...
Ir trotando hacia la salida junto a Courtney Atkinson, y saborear todo eso ya es un sueño cumplido. La carrera en sí misma no tuvo mucha historia, con un mar muy picado y unas olas que serían la delicia de todo surfero, sabía que había que buscar unos pies buenos y no soltarlos bajo ningún concepto.


Me tiro al agua (siendo el último triatleta por la izquierda, que en este caso era la peor posición) y veo como desde la salida, Atkinson (el mejor de esa zona de la salida) se marcha. Yo trato de seguir a un colombiano, y hasta la boya, sorteando relativamente bien las olas, lo consigo. Pero allí meten una marcha más y no puedo hacer nada, seguir solo al mayor ritmo posible (llega algún pensamiento negativo, pero hay que seguir con todo).
Salgo del agua junto al venezolano Urdaneta, va a tocar
tirar mucho en la bici, y eso hago, me monto en la bici después de la
interminable transición y empiezo a tirar (quedándome solo ante la imposiblidad
de ayudarme del otro triatleta). Tiro de coco, no queda otra, 20km a muerte, el
problema es que hace aire y cada vuelta se hace más dura, sin embargo mantengo
las distancias con cabeza (relativamente) y cazo a algunos rezagados, y llego a
creer que me bajaré y podré correr para acabar la prueba.
En la última vuelta me doy cuenta de que no voy a poder correr, no por ser doblado en bici, si no porque al ser la carrera a pie por el mismo lugar que la bici, pero a 4 vueltas de 1'2km, calculo que con más de 2 minutos perdidos estaré fuera, y así es, justo cuando alcanzábamos un brasileño (Cavanha) y yo a un grupito, nos paran a todos impidiéndonos correr.

En la última vuelta me doy cuenta de que no voy a poder correr, no por ser doblado en bici, si no porque al ser la carrera a pie por el mismo lugar que la bici, pero a 4 vueltas de 1'2km, calculo que con más de 2 minutos perdidos estaré fuera, y así es, justo cuando alcanzábamos un brasileño (Cavanha) y yo a un grupito, nos paran a todos impidiéndonos correr.
Una pena, ya que no íbamos tan mal aunque ya no optásemos a
puntos o entrar en el Cut-Off. Tal y como se desarrolló la prueba, no me dejo un sabor tan
amargo como creía, ya que al fin y al cabo había un enorme nivel y di el 100%
hasta ese punto.
Por otro lado me alegré mucho tanto por Tamara, como por
Chente y Jesús que se sacaron unos carrerones cada uno. A Uxío y Pablo, les
animo a que no se preocupen, pronto saldrá la carrera que merecen tras tanto
trabajo.


Tengo que agradecer a muchísima gente el estar aquí y el tener esta confianza, desde mi familia por supuesto, a todos los amigos que de muchas formas diferentes me apoyan y creen en mí, y por supuesto a mi novia que aunque estemos lejos, se que comparte mi ilusión, y sin la cual no estaría aquí, bajo esta bandera, con este apoyo, y sobre todo con su apoyo para todo lo que hago.

Un enorme abrazo a todos desde las antípodas y en nada estoy
por aquí de nuevo contando cómo va todo.